Internet of Things y logística son un perfecto matrimonio de conveniencia. ¿Qué aplicaciones ofrece la tecnología IoT en el sector logístico? Actualmente, solo el 1% de los objetos que utilizamos están conectados a Internet, pero el sector logístico es uno de los que más se han beneficiado ya de la nueva hiperconectividad entre mercancías, vehículos infraestructuras y almacenes.
Gracias a Internet of Things, los objetos (por ejemplo, vehículos, contenedores, estantes o mercancías) son capaces de capturar y transmitir datos a través de sensores gracias a redes como NBIoT o LoRaWAN. Al mismo tiempo, esta tecnología permite controlar en remoto algunos de los elementos y procesos de la cadena de suministro. Esto ha sido posible, en parte, gracias al enorme desarrollo de los sistemas de procesamiento de información en la nube.
El Internet de las Cosas está transformando en profundidad la cadena de suministro, ya que permite una sincronización constante de la información, a través del seguimiento y localización de los objetos en tiempo real. Facilita una comunicación inteligente entre personas y mercancías, que agiliza los procesos logísticos y contribuye a acortar los tiempos de envío. En la logística del transporte, IoT no mejora únicamente los sistemas de flujo de materiales, sino también el posicionamiento global y la identificación automática de la carga. De este modo, elimina retrasos y mejora la eficiencia energética, reduciendo el consumo de energía. En definitiva, el Internet de las cosas está contribuyendo a que la cadena de suministro sea cada vez más transparente, más eficiente y más fácil de controlar en tiempo real, lo que sin duda mejora la experiencia para todas las partes implicadas, incluyendo clientes y consumidores.
Internet of things y logística: aplicaciones para el producto
El primer paso a la hora de aplicar Internet of Things (IoT) a la logística consiste en serializar cada producto. Además, es posible añadir a los elementos diferentes sensores capaces de capturar información ambiental, además de calcular la huella de carbono con precisión. Por ejemplo:
- Etiquetado NFC o RFID
- Sensores de control ambiental: temperatura, humedad, presión, etc…
- Acelerómetros para registrar cualquier posible daño físico durante el transporte
- Dispositivos de seguridad: permiten detectar cualquier manipulación en los contenedores. Muy útiles para la prevención de robos y daños en la mercancía.
De este modo, por ejemplo, un vivero de plantas puede asegurarse de que la temperatura durante el transporte sea óptima en todo momento, sin necesidad de hacer paradas técnicas para inspeccionar el estado de las plantas transportadas.
Los sensores también benefician al cliente, que puede recibir información sobre cualquier incidencia sucedida durante el transporte (por ejemplo, un aumento brusco de temperatura). Los mismos sensores permiten verificar que las plantas continúen en condiciones óptimas en el punto de venta. En caso de incidencias ambientales, Internet of Things puede aplicar un descuento para acelerar la venta antes de que la mercancía empiece a marchitarse.
Aplicado a la logística del sector de la alimentación, internet of things permite asignar, en tiempo real, ofertas a productos que se acercan a su fecha de caducidad o a aquellos que no se están vendiendo al ritmo previsto. La capacidad de reacción de la empresa ante el comportamiento de los consumidores se acelera, lo que redunda en menos pérdidas y mayor satisfacción de los clientes.
Internet of things y logística: aplicaciones en ruta
El transporte de última milla es una de las etapas más delicadas de un proceso logístico. Es el momento de la distribución final de las mercancías. En ocasiones, especialmente en el caso del e-commerce, puede requerir pequeñas entregas puerta a puerta, que demoran la finalización del ciclo logístico. También aquí Internet Of Things puede resultar útil.
- Rutas más cortas: Existen aplicaciones de Internet de las Cosas que pueden detectar la ruta más eficiente, informando de retenciones, accidentes o problemas meteorológicos en tiempo real. Se pueden aplicar tanto al transporte por carretera como al transporte marítimo y a las rutas aéreas.
- Gestión optimizada de la flota: Aplicar Internet of Things a los vehículos permite conocer en todo momento su paradero y disponibilidad
- Ahorro energético: IoT permite incorporar a los vehículos medidores de CO2 y de consumo energético, con el fin de reducir la huella de carbono y ahorrar combustible.
- Prevención de daños: los sensores instalados en las mercancías pueden advertir inmediatamente al conductor de cualquier alteración ambiental que pueda perjudicar el estado de la carga. Basta con una breve parada para revisar las condiciones ambientales y rectificar el problema. Esto es especialmente interesante para el transporte de mercancías perecederas o delicadas.
Internet of things y logística: mejoras en el almacenamiento
- Control de stock en tiempo real: El Internet de las Cosas permite saber cuántas unidades de cada producto hay almacenadas en cada momento. Y no solo eso: gracias al uso de sensores, también proporciona información adicional, como su peso y el volumen que ocupan, permitiendo optimizar el espacio al máximo.
- Detección de anomalías: Si se producen errores o accidentes, la hiperconectividad permite detectarlos y dar respuesta en un tiempo récord. Esto contribuye a prevenir accidentes, mejorando la prevención de riesgos laborales y minimizando pérdidas económicas.
- Optimización de procesos: IoT permite medir con exactitud el tiempo dedicado a cada tarea en cada etapa. Analizando estos datos, se puede optimizar la relación entre departamentos y procesos, hacer un reparto de tareas más equilibrado, así como reducir tiempos, evitar esperas improductivas y agilizar la comunicación.
En estos momentos de carencias de personal, márgenes minúsculos y mercados fragmentados, optimizar procesos es la respuesta para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y recortar costes. Internet of Things nos ofrece una tecnología ideal para contribuir a esta agilización creciente del sector.