Para diseñar una estrategia logística, primero debemos plantearnos qué elementos queremos integrar a fin de elaborar un buen plan estratégico. Además, de conocer al detalle las especificaciones propias del sector para dar una respuesta lo más adecuada posible.
No sólo el diseño de la estrategia es importante, sino que también debemos tener en cuenta la comunicación, para asegurarnos de que todos los miembros de todos los departamentos la conozcan; así como que dispongan de todas las herramientas de seguimiento y evaluación necesarias para llevarla a cabo todo ello con el objetivo de optimizar el rendimiento de los procesos que intervengan en su desarrollo.
La estrategia diseñada, debe perseguir objetivos tanto a corto como a medio y largo plazo, enfocados a incrementar la satisfacción del cliente con el servicio que se le ofrezca. El éxito de la estrategia, dependerá de los objetivos que fijemos. Éstos serán más fáciles de alcanzar si además de ser sólidos son flexibles y realistas.
Con los objetivos definidos, deberemos señalar los indicadores de rendimiento. Una vez hecho esto, para concluir con el diseño de la estrategia logística, pasaremos a definir las responsabilidades, aportando nombres y cargos concretos teniendo en cuenta las habilidades de cada individuo.
Por último, ya comunicada la estrategia toda nuestra plantilla, deberemos asegurar el compromiso de ésta con la estrategia fijada. Para ello, contaremos con un buen sistema de comunicación a nivel interno para facilitar la interacción entre todos nuestros empleados.