La logística inversa comprende todas las operaciones relacionadas con la reutilización de productos y materiales. Se refiere a todas las actividades logísticas de recolección, desensamblaje y proceso de materiales, productos usados, y/o sus partes, para asegurar una recuperación ecológica sostenible.
La eficacia de la logística inversa dependerá de la capacidad de obtener capacidad consistente y fiable para poder tomar las decisiones más apropiadas en cada momento, tratando de eliminar todas aquellas decisiones o pasos que no produzcan ningún valor para la compañía.
Este tipo de logística permite la obtención de grandes beneficios como pueden ser:
- El aumento de la eficiencia en la elaboración de procesos.
- El reciclaje de envases y embalajes.
- Un mayor control de los costes de almacenamiento.
- Mejorar el grado de satisfacción del cliente.
- Prevenir la caducidad de componentes.
- El incremento de tasas de retención de clientes.
- Optimizar al máximo los recursos con los que contamos.
Para obtener el máximo rendimiento de esta estrategia es importante que conozcamos bien a nuestros clientes. Por otro lado, también es importante que reduzcamos al mínimo nuestra tasa de errores, seamos flexibles ante la petición de un cliente y optimizar los recursos con los que contamos, siempre utilizando los medios idóneos para alcanzar los objetivos propuestos y con la supervisión de la alta dirección.