La historia de la navegación se remonta, al menos, al 3.500 a. C. Desde sus inicios, el transporte marítimo ha demostrado tener muchas ventajas y algunos inconvenientes. En el último siglo, se ha producido un aumento vertiginoso del volumen de carga, gracias a las innovaciones tecnológicas en embarcaciones y puertos. Y esta revolución no ha hecho más que empezar. A continuación enumeramos los principales pros y contras del transporte marítimo de mercancías en el siglo XXI:
Ventajas del transporte marítimo
El transporte de mercancías por mar es la mejor opción para envíos de larga distancia masivos y poco urgentes.
- Bajas emisiones: A pesar de que todavía depende de combustibles fósiles, el transporte marítimo es poco contaminante, en comparación con otros sistemas de envío. Produce únicamente el 2,5% del total de emisiones de carbono en la atmósfera. Una tonelada de carga marítima genera 3 g de CO2 por kilómetro vía marítima. En comparación de los 62 g/km de emisiones CO2 por carretera y los más de 600 g/km que emiten los aviones, podemos considerar que el transporte marítimo es realmente sostenible.
- Máxima capacidad de carga: El buque con mayor capacidad de carga del mundo, el Ever Alot, construido en 2022, supera los 24.000 TEU. Es decir, puede transportar más de 24.000 contenedores. Un volumen impensable para camiones, aviones o incluso ferrocarriles.
- Bajos costes: Pese a la inflación desmedida generada en 2021 por la llamada crisis de los contenedores, en circunstancias normales el transporte marítimo de mercancías tiene costes extremadamente competitivos.
- Estabilidad y regularidad: Las condiciones climáticas afectan menos a los barcos que a los aviones. Las embarcaciones de carga no son el medio de transporte más rápido, pero sí uno de los más fiables.
- Apto para mercancías peligrosas: A diferencia del avión, el barco permite transportar mercancías peligrosas: explosivos, gases, tóxicos, líquidos y sólidos inflamables, productos corrosivos o radiactivos… Por supuesto, todo ello únicamente en envases homologados, en contenedores debidamente etiquetados y cumpliendo todas las precauciones y medidas de seguridad que exige la normativa internacional.
Inconvenientes del transporte marítimo
Por muy ventajoso que resulte en algunos aspectos, el transporte marítimo no está libre de inconvenientes. Para sopesar correctamente los pros y contras del transporte marítimo, es preciso no pasarlos por alto.
- Baja frecuencia: Los buques de mercancías optimizan el espacio más que ningún otro medio de transporte comercial, pero requieren largos tiempos de carga y acondicionamiento antes de zarpar.
- Menor velocidad: Los trayectos de larga distancia por mar son a menudo más lentos que por carretera, y siempre mucho más lentos que los aviones. Sin duda, el transporte marítimo no es apto para envíos urgentes.
- Menor accesibilidad: No todas los núcleos importantes de población disponen de un puerto cercano. En la mayoría de los casos, será necesario recurrir al transporte intermodal, que en algunos casos implica recorrer todavía largas distancias, ya sea por ferrocarril o por carretera, o incluso contar con periodos de permanencia en almacenes de distribución.
- Infraestructuras complejas: Un gran puerto contemporáneo es un valioso hub, pero requiere grandes inversiones, espacio abundante y tecnología costosa para un óptimo funcionamiento. En este sentido, el apoyo gubernamental suele ser fundamental.
El transporte marítimo es idóneo para…
- Grandes cantidades de mercancía
- Largas distancias
- Mercados de reposición no urgente
- Productos frescos
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