El sector del transporte marítimo se verá afectado por los cambios que se implementarán a consecuencia de la entrada en vigor de la norma IMO 2020. A lo largo de esta entrada revisaremos los principales cambios y/o modificaciones que afectarán a las diversas actividades del transporte marítimo.
Finalidad de la IMO 2020
La norma IMO 2020, creada por la Organización Marítima Internacional (IMO), obligará a los barcos a utilizar un combustible más sostenible que contenga como máximo un 0,5% de azufre. Recordemos que la norma actual, permite el uso de combustibles que contengan hasta un 3% de azufre.
Medidas imprescindibles para ajustarse a la norma IMO 2020
En primer lugar, será esencial encontrar un combustible que reúna todos los requisitos establecidos y fijados en la nueva norma y que presenten una buena relación calidad-precio.
En segundo lugar, como opción alternativa a la primera propuesta podremos instalar y utilizar un sistema de limpieza de los gases de escape. La nueva norma establece que mediante el uso de un sistema de limpieza de los gases de escape podremos seguir utilizando combustible al 3% de azufre.
Finalmente, como tercera alternativa, podremos apostar por el uso de combustibles como el gas licuado o el biofuel. Siendo esta opción más sostenible
Cabe recordar que las adaptaciones a la nueva norma pueden representar un gasto significativo. Por ello, la IMO ofrecerá ayudas económicas a los transportistas que presenten problemas para adaptarse a la nueva normativa.
¿Cómo afecta la IMO 2020 al comercio internacional?
Ante esta situación, las compañías navieras ya han anunciado las remodelaciones que piensan llevar a cabo con tal de minimizar el impacto económico que les supondrá su adaptación a la nueva normativa. Las navieras han propuesto una serie de recargos adicionales que deberán ser soportados por sus clientes.
Los recargos que se aplicarán son los siguientes:
- Bunker Adjustment Factor (BAF): planteado para hacer frente en los cambios de precio en el combustible.
- Emergency Bunker Surcharge (EBS)
- Bunker Contribución (BUC)
- Bunker Recovery Cost (BRC)
El BAF es un recargo planteado para hacer frente a los cambios de precio en el combustible. Los EBS, BUC y BRC hacen referencia al pago efectuado. Por lo tanto, va destinados a cubrir la recuperación de la inversión.
Por otro lado, algunas navieras también han anunciado que aplicarán otros recargos adicionales como por ejemplo:
- Marine Fuel Recovery (MFR)
- Fuel Adjustment Factor (FAF)
- Global Fuel Surcharge (GFS)
- Emergency Risk Surcharge (ERS)
- ONE Bunker Surcharger (OBS)
Todos estos recargos supondrán un duro golpe para las importaciones y exportaciones, ya que el precio de estas operaciones se verá incrementado. Debemos esperar al inicio de su aplicación para ver como evoluciona esta situación.